Texto: Mauro Pérez | APS HOSTELERÍA
El otro día conversando con un “colega” de la profesión, surgió el tema del mal momento que están atravesando muchos empresarios que se están viendo avocados al cierre de sus negocios debido a la crisis actual.
Me llamo especialmente la atención una frase que me dijo que fue “por desgracia es mal momento para muchos empresarios a la vez que por suerte es buen momento para muchos otros que deciden emprender” Una contradicción que me hizo pensar y llegar a varias conclusiones que me gustaría analizar.
En primer lugar, ¿por qué es buen momento para aquellos que deciden emprender?
Según la revista de negocios estadounidense Forbes, durante los últimos años de crisis en nuestro país no todo han sido desgracias empresariales y han nacido y crecido muchas empresas y productos de éxito, que a día de hoy pueden considerarse unos referentes en nuestro país. La mayoría de las empresas lanzaron sus productos en una banda de precios media alta, con lo que comprobamos que, en muchas ocasiones, aún en épocas difíciles, no hay falta de mercado, sino que hay falta de buenos proyectos empresariales. Con todo ello, es posible que para algunos sea buen momento para emprender, porque ante situaciones adversas, salimos de nuestra zona de confort, y el nuevo escenario nos obliga a ser más creativos.
Donde otros ven riesgo, los emprendedores verán retos. Donde algunos ven incertidumbre, los emprendedores verán oportunidades. Es posible crear nuevos productos o servicios con mejor calidad incluso, que atiendan a la demanda de nuestro mercado. Hay sectores que han logrado afianzarse debido a las altas demandas por parte del consumidor durante la época de confinamiento, no obstante, nos centraremos en nuestro sector, la hostelería.
Bajo mi punto de vista todo es cuestión de perspectiva, cuando abres la mente, y dejas de centrarte en cómo no quebrar, o hundirte con el negocio, surgen esas oportunidades. Muchos hosteleros, han tenido que adaptar su logística con el delivery o take away por ejemplo, que se han convertido en protagonistas de este nuevo escenario.
Son decisiones que han abierto canales de venta a aquellos empresarios que con las restricciones y nuevas medidas establecidas estaban viendo afectada la facturación de sus negocios tal y como los tenían anteriormente planteados. Otro punto a favor a la hora de emprender en plena pandemia mundial, es que nos encontramos en un entorno de incertidumbre respecto a la competencia. A medida que transcurre el tiempo, les va a costar más como a nosotros mantenerse a flote, y cada vez serán más los negocios que no van a soportar económicamente esta situación y desgraciadamente echen la persiana, lo cual beneficiará a otras startups, al tener menos “rivales”.
Es momento de hacer bien las cosas, así seremos más eficientes, sostenibles, rentables y estaremos mejor posicionados, para ello es imprescindible la buena gestión y flexibilidad ante los cambios. Destacar también, que nos encontramos en uno de los sectores más afectados por esta crisis donde por desgracia aumenta el desempleo de profesionales, lo cual está generando un desperdicio de personal con talento y experiencia, que seguro están dispuestos a formar parte de un proyecto como el nuestro con opciones de crecimiento. No olvides que el capital humano es el mayor activo que tendrá la empresa.
Vamos a aprovechar las ofertas que existen en el mercado publicitario e impulsar las redes sociales que son el mostrador para el reconocimiento del proyecto, y que ahora que pasamos o hemos pasado más tiempo en casa consumimos durante más tiempo. Pero no nos engañemos, sabemos que tenemos muchos factores en contra. No obstante, también los hay a favor de nuestro proyecto y por las razones que ya hemos comentado, los próximos meses serán, sin duda, un buen momento para lanzarnos a emprender. Intentemos ver esta nueva situación como una etapa que ha irrumpido en nuestra rutina y “normalidad” y que ha llegado para cambiar la realidad de todos y ayudarnos a crecer, adaptar nuestros negocios, mejorar e innovar en la logística del negocio, establecer procesos de trabajo adecuados, forzarnos a tener esa creatividad que en otra ocasión no hubiéramos tenido y que ahora nos abre otros canales de venta y opciones de negocio.
Por lo tanto, es hora de reinventarse y luchar por aquellos proyectos que pueden contribuir al crecimiento económico.
Pero entonces. ¿por qué es mal momento desgraciadamente para algunos empresarios?
Esta durando mucho una situación que es insostenible económicamente para muchos empresarios que no han podido adaptar su logística o se han visto superados por la situación, y que, además, arrastraban deudas ya anteriormente o no eran lo suficientemente rentables como para soportar esto. Las ayudas son escasas y están tardando, y en muchos casos, son mayores los gastos que las ayudas. Según como se planteen las restricciones de aforo y de horarios hay muchos sitios que trabajan en pérdidas, pues hay veces que se pierde más dinero estando abiertos que cerrados.
Hay muchos hosteleros que ya no tienen salida y no se pueden endeudar más. Muchos están a la puerta de la quiebra… Entonces, ¿cómo podemos anticiparnos a una situación así o cómo podemos salir lo menos afectados posible? Mi consejo: gestión, gestión y gestión.
Ésta es la parte más importante ya que gestionar significa crear sistemas y procesos. Los sistemas y procesos dan como resultado una mayor consistencia del negocio, tanto en calidad, como en gestión, y ello no solo da lugar a que los clientes perciban profesionalidad y un enfoque de negocio correcto, sino que también, cuando tenemos bajo control nuestra logística interna y disponemos de datos e informes, nos ayudará a poder afrontar situaciones contradictorias y a tomar decisiones bajo un buen criterio. Es vital tener controladas las posibles fugas de rentabilidad que teníamos o tenemos, saber cómo están nuestras cuentas de explotación, conocer nuestros puntos críticos, nuestra capacidad de mejora, llevar un control de stocks e inventarios, disponer de datos sobre la afluencia de nuestra clientela, ticket medio, realizar menu engineering para saber que producto es el más demandado y que margen de beneficios deja este a la empresa, escandallos para saber costes, product mix, etc… y todo ello nos ayudará a conocer nuestra estructura de costes que será la mejor radiografía que podamos tener de nuestro negocio.
No gestionar significa dejarnos llevar por el mercado, y por tanto cuando “todo va bien”, no nos damos cuenta de los costes de no gestionar, siendo así conservadores. Sin embargo, cuando el mercado es desfavorable, el no tener implantado un buen sistema de gestión, nos reduce el margen de maniobra y nos lleva a tomar decisiones que en muchos casos serán erróneas. No gestionar nos incidirá en costes de oportunidad. Para entendernos, un negocio que tenga controlado a nivel operativo todos sus procesos puede funcionar y dar beneficios, sin embargo este mismo negocio sin gestión puede estar sufriendo fuertes costes de oportunidad, o lo que es lo mismo está dejando de ganar dinero.
Conclusión
Muchos se centraban sólo en la parte operativa que comprende el conjunto de procesos (apertura, servicio y cierre del restaurante) para el correcto funcionamiento del local. Pero ahora creo que todo esto ha hecho que muchos hosteleros pongan en valor la importancia de la gestión en los negocios, ya sea de forma interna o externa, ya que ahora su sostenibilidad va a depender de tener datos para poder analizar y tomar decisiones que ayuden en unos casos a no engordar la cuenta de deudas todavía más, en otros nos ayudará a quedarnos a “cero” (ni gano, ni pierdo), que para muchos ya es un éxito, o quien sabe, quizás a mejorar su explotación y ser más rentables.
by el EquipAPSo 🙂